¿Y no es así también con nosotros? ¿Acaso no se ve esa misma providencia divina en nuestras vidas hasta en los detalles aparentemente más insignificantes? Piensa en tu propio caso: en los lugares donde has estado, en las personas con las que te has cruzado, en lo que has hecho y en las cosas que te han pasado. No todo ha sido ni fácil ni agradable, pero todo ha estado dentro de los propósitos de Dios para ti. En un sentido, lo que hizo Simón aquel día fue algo tan irrepetible como
Page 14